Füssen es una ciudad de Alemania, dentro de la region de Suabia, en el estado federado de Baviera. Se encuentra al pie de los Alpes, muy cerca de la frontera con Austria.
Este palacio fue la residencia estival de los príncipes obispos de Augsburgo. Está rodeado por un tranquilo parque, desde donde se disfruta de una bella vista del Säuling. Los aposentos se han transformado en un museo de pintura de los ss. X.
El templo fue reconstruido entre 1701 y 1717 por el arquitecto local Johann-Jakob Herkomer.
El impetuoso río Lech se precipita por una angosta garganta rocosa conocida como el Magnustritt. Una pasarela permite cruzar la cascada. Las sensaciones fuertes están aseguradas.
El Castillo de Neuschwanstein es reconocida en todo el mundo, por sus características inconfundibles sacadas directamente de los cuentos de hadas. Fue construido en el siglo XIX por el Rey de Baviera Ludwig II.
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El castillo de Hohenschwangau se encuentra al lado del Castillo de Neuschwanstein, y fue el hogar de Ludwig II durante su infancia.
Por úlyimo la iglesea de peregrinacón Wieskirche es una de las obras maestras del rococó, situado a tan sólo a diez minutos en autobús de Füssen en la cercana Steingaden. Una obra de Dominikus Zimmermann y su hermano Johann Baptist, ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Me gustan los lugares turísticos de Füssen, me transporta siglos atrás. Además, los hoteles de Fússen son espectaculares, parecen sacados de un cuento.
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